PERIÓDICOS SORIANOS DE UNA ÉPOCA

Cabecera del primer número de El Faro del Hogar, más tarde Hogar y Pueblo, Soria-Hogar y Pueblo, Diario de Soria y en la actualidad Heraldo-Diario de Soria.

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Desaparecido, a finales de 1942, pocas semanas después del Avisador Numantino, el periódico Labor –en su última etapa “Órgano de la Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S.- comenzó a publicarse, sin solución de continuidad el diario Duero, también de FET y de las JONS, de vida efímera, porque estuvo en los kioscos apenas tres años, y no completos, para dar paso a La Voz de Castilla, otro periódico de la cadena de medios del Movimiento que se editaba en Burgos, con Delegación en Soria, que durante los últimos meses del año 1945 y todo 1946 estuvo elaborando una página que trató de suplir, sin conseguirlo, la ausencia de prensa local.

Con redactores de los tres últimos periódicos citados, es decir, Labor, Duero y La Voz de Castilla, se nutrió el bisoño Campo en sus inicios cuando salió a la calle el jueves 16 de enero de 1947, como “Periódico agrario, de información general, defensor de los intereses de la provincia”, editado por la Hermandad Sindical Provincial de Labradores y Ganaderos. De llevar a cabo la tarea se encargaron el director, hasta su jubilación casi treinta años después, Celestino Monge, y periodistas como Francisco Soria Montenegro y Francisco Terrel Sanz –popularizó, entre otros, el seudónimo de Benedicto Soriano-, además del experto en temas deportivos, Pagaza, que fueron los encargados de pilotar la nave del periódico los primeros momentos y durante la etapa inicial. Más tarde se incorporaría Fidel Carazo, redactor-jefe, en tanto que Marciano Sanz Mozas –a veces firmaba con el acrónimo de Masamo- relevaba a Pagaza en la responsabilidad de la información deportiva. El trisemanario Campo –más tarde Campo Soriano por problemas con el registro de marca- estuvo publicándose los martes, jueves y sábados, y durante muchos años fue el de referencia de los sorianos

Es a partir de 1956 cuando se amplía la oferta periodística con la presencia en la capital del Hogar y Pueblo (antecedente del  actual Heraldo-Diario de Soria) coincidiendo con el número 2.000.

En 1958 Hogar y Pueblo inicia una nueva etapa que básicamente supone el traslado al lunes la salida del periódico. Las firmas habituales van a ser en lo sucesivo, además de la del director Jacinto Jimeno, las de Eutiquio Tejedor, Isaías Pascual Moreno, Joaquín Alcalde, Pablo Luis Velilla y Jesús Marín Sierra. Por otra parte, la oferta informativa siendo básicamente la misma sufre una profunda reestructuración con contenidos más diversos y, si se prefiere, elaborados. Dos años después el periódico va a experimentar una transformación importante. Llega Fidel Carazo y pasa a ser, como Campo, trisemanario. Sucesivamente lo harían, en aquellos primeros momentos, Antonino Herrero “Nino” y el inolvidable Antonio Rodríguez Fuentes “Chamberí”. Comienza una nueva y larga etapa de la que sobre todo se recuerdan las encendidas y frecuentes polémicas entre los dos periódicos desde planteamientos con puntos de vista, obviamente, distintos.

El sábado 2 de abril de 1977, en plena transición democrática, comienza a publicarse Soria Semanal, “el periódico de la revolución periodística soriana de estos tiempos”, al decir del inolvidable Chusma Latorre, de cuya redacción formé parte durante una apasionante etapa de mi vida profesional. Con Soria Semanal, un medio crítico que no dejaba títere con cabeza, se iniciaba una nueva forma de hacer periodismo tanto en sus contenidos y el tratamiento de la información como en la faceta tecnológica. No tardó en ser el medio de referencia de los sorianos. Antonio Hernández García –cabeza visible de la empresa editora- y Marcos Molinero Cardenal –director durante la primera etapa- fueron los artífices.

La antigua emisora de Radio Juventud de Soria, luego Radio Cadena Española y en la actualidad Radio Nacional de España, merece un capítulo aparte.