EL HOMENAJE DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL A LOS JURADOS

Mujeres Juradas en uno de los primeros homenajes de la Diputación Provincial (Revista de Soria, 1ª época)

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Este miércoles -24 de junio, La Natividad de San Juan Bautista en el calendario religioso- deberían comenzar las fiestas de San Juan. Por primera vez desde la Guerra (in)civil no será así. Es por ello por lo que se trae a colación de uno de los primeros actos festivos del serial continuado al que deberíamos asistir estos días, o dicho de otro modo, el primero en no celebrarse este 2020.

Por más que tenga la consideración popular y sanjuanera de parafestivo y por consiguiente quede al margen del programa oficial, en el que por cierto nunca ha figurado, el hecho cierto es que el homenaje de la Diputación Provincial en principio a las Juradas es un acto consolidado por más que su antigüedad sea relativamente reciente y su celebración apenas trascienda a la población hasta el punto que si no fuera por la referencia de los medios de comunicación pasaría de hecho inadvertida y para una mayoría significativa es prácticamente desconocida acaso por su más bien escasa –o nula- aportación al conjunto de la fiesta.

No hay constancia oficial escrita, o cuando menos se desconoce, del nacimiento de esta moderna tradición. Lo que sí se sabe es que la idea partió del que fuera presidente de la Diputación, Santiago Aparicio Alcalde, que la propuso al pleno de la Corporación tras su toma de posesión el 26 de febrero de 1973, y que la primera vez que se celebró fue la mañana del Lunes de Bailas -2 de julio- de aquel mismo año terminadas las procesiones de los santos titulares de las cuadrillas por los barrios de la ciudad.

Que el Homenaje del Ayuntamiento a las Juradas la tarde/noche del Miércoles del Pregón tuviera que celebrarse aquellos años en el Salón Blanco del Palacio Provincial al encontrarse en obras la Casa Consistorial quizá fuera uno de los motivos del invento. Pero de lo que no cabe duda es que fue el propio Santiago Aparicio el autor de la iniciativa, curiosamente el hombre al que el Gobernador Luis López Pando veintitrés años antes se vio “en la precisión de suspender” en sus funciones de Diputado Provincial e imponerle una multa de diez mil pesetas por haber “dado un desdichado ejemplo, al olvidar que el cargo que ostenta y la posición social que tiene le obligan a extremar la corrección de su conducta en sus relaciones ciudadanas y en el respeto que a la Autoridad debe”, según la nota oficial del 12 de mayo de mayo de 1954 publicada por el periódico local Campo Soriano en la primera página, recuadrada y en negrita, es decir, para que destacara, en su edición del día siguiente, jueves.

Al respecto del nuevo acto de Homenaje de la Diputación a las Juradas Santiago Aparicio Alcalde declaró en el año 1977 al otro periódico local, Soria-Hogar y Pueblo, cuando llevaba “cuatro años y unos meses” ejerciendo el cargo, que tenía la satisfacción y el honor de decir públicamente que como un solo hombre todos los componentes de la Diputación aceptaron la propuesta que les hizo al comienzo del mandato para que también la provincia rindiera un homenaje a los Jurados.

El acto comenzó desarrollándose en el Salón Blanco de la Diputación Provincial aunque sin tardar mucho se decidió el cambio de escenario y el día. Se determinó que fuera en la moderna y novedosa Aula Magna Tirso de Molina y el Sábado Agés a mediodía, en lugar del Lunes de Bailas, en atención a los compromisos de los jurados. Desde el año 1983 allí viene celebrándose, si bien es cierto que en 2001 volvió a cambiarse el día, ahora es el Miércoles del Pregón con el fin de que los alcaldes de barrio puedan compatibilizar sin agobios las responsabilidades y compromisos que lleva consigo el cargo.