HOMENAJE A ANTONIO MACHADO Y LA CÁTEDRA DE LITERATURA

Edificio de la calle Estudios en el que residió Antonio Machado (Archivo Histórico Provincial)

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De Antonio Machado, de su figura y de lo que ha representado para esta tierra se ha hablado en Soria toda la vida, al margen de las circunstancias políticas, pues, para qué ocultarlo, en cada momento el Poder dominante ha tenido el buen cuidado de arrimar el ascua a la sardina que más le convenía, incluido el largo mandato del general Franco cuyo Régimen, faltaría más, también le sacó partido y divulgó la veta que le interesaba.

No han faltado jamás momentos y actos para exaltar la figura y la obra del poeta sevillano aun en los difíciles años del franquismo. Pues, por ejemplo, sin pretender en modo alguno ser exhaustivos, allá por los años cincuenta –mediada la década- se despertó en la ciudad una especie de fiebre machadiana abanderada por el ayuntamiento capitalino que le llevó a debatir y aprobar en uno de los plenos una moción del alcalde Eusebio Fernández de Velasco para erigir un monumento al poeta en el parque de la Alameda de Cervantes y la consignación de 200.000 pesetas en  el presupuesto municipal. Aquel mismo año, a los pocos días, se conocía la noticia de que había sido colocado en el olmo existente en el atrio de la iglesia de Nuestra Señora del Espino una panel con una estrofa del poema “A un olmo seco” (veintiún años bien cumplidos después, ya en un nuevo contexto político, se iluminaba este símbolo machadiano tan visitado).

Sin embargo, el gran acto de exaltación de la figura de Antonio Machado, puede que el primero con semejante despliegue después de la Guerra Civil, tuvo lugar unos años más tarde coincidiendo con el vigésimo aniversario de su fallecimiento. La cita fue el domingo 22 de febrero de 1959 con el Cine Ideal como escenario y la asistencia del Director General de Bibliotecas y el jefe del Servicio Nacional de Lectura. Un grupo de estudiantes madrileños se sumó al acto que luego visitaron las ruinas de Numancia, el Museo Numantino y el paseo de la ermita de San Saturio “admirando la belleza del paisaje y las lápidas donde se perpetúa el recuerdo de los versos de Machado”.

En la entrañable y desaparecida sala de cine de El Collado se desarrolló la convocatoria a partir de la una de la tarde. Intervino un grupo de poetas y escritores muy de boga en la época: Luis López Anglada, Rafael Morales, Salvador Pérez Valiente, Salvador Jiménez y Manuel Alcántara, “que con estrofas de singular elevación enaltecieron la figura inmortal del poeta” –dijo el periódico Campo Soriano-, junto con el soriano Heliodoro Carpintero Moreno, miembro del Centro de Estudios Sorianos y biógrafo de Machado, y el catedrático de la Universidad de Valencia y Director General de Prensa, Adolfo Muñoz Alonso, que cerró el acto. A todos ellos se dirigió al comienzo el alcalde la ciudad, Alberto Heras Hercilla, quien “en nombre de Soria, la bien cantada”, les dio la bienvenida. Tras la acostumbra invitación a un almuerzo, las autoridades nacionales y los intervinientes en la gala visitaron la Casa de Cultura y recorrieron los principales monumentos de la ciudad.

En cualquier caso, tan destacada celebración no iba a quedarse ahí, porque unos meses después, en octubre de aquel mismo año, coincidiendo con el comienzo del nuevo curso, iba a tener lugar otra conmemoración importante: la inauguración de la Cátedra de Literatura “Antonio Machado” en el Instituto de Enseñanza Media de Soria. Pues, en efecto, fue el propio Gobernador civil de la provincia, Luis López Pando, el que acompañado de las primeras autoridades y del director del Instituto presidió el acto académico y el que en nombre del Jefe del Estado la declaró inaugurada luego de que un invitado de la singular relevancia del poeta y exprofesor del centro, Gerardo Diego, diera la lección magistral que versó sobre “Soria en la poesía de Antonio Machado”.

En todo caso, no dejaron de ser iniciativas puntuales y sin continuidad en el tiempo que no comenzaron a producirse con regularidad hasta los años sesenta cuando una Orden del Ministerio de Educación Nacional de 21 de septiembre de 1967 dispuso que el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Soria pasara a denominarse “Antonio Machado”.