LAS CALLES DE LA ESTACIÓN VIEJA

Vista parcial de la Estación Vieja que se corresponde con la actual avenida Duques de Soria (Archivo Histórico Provincial)

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De vez en cuando solemos ocuparnos de las calles de la ciudad y sus nombres.

Acababa de ser demolida la recordada estación de tren Soria-San Francisco, la estación vieja para los sorianos, de tal modo que ordenado urbanísticamente el polígono resultante enseguida se produjeron movimientos para dar nombre a las calles. Uno de ellos fue el del médico Eduardo Dodero Martínez, que el 3 de marzo de 1969 dirigía una solicitud al alcalde de la ciudad en la que manifestaba que para “instalar adecuadamente su consulta ha adquirido recientemente un piso en el bloque de casas construido en la calle del Embarcadero” y que “si tal denominación tiene indudable arraigo en ciudades marineras no sucede lo mismo en la nuestra, en la que la referida denominación procede del embarcadero de ganado que propiedad de Renfe existía en la zona hasta hace unos meses, asociándose a la idea de ganado y no a la del mar”. Por lo que consideraba conveniente el cambio de nombre proponiendo el de calle de los Linajes de Soria en atención a que en el entorno existían ya la de Cortes de Soria y Fueros de Soria “y al parecer –argumentaba- se ha solicitado para otra nueva del Polígono de la Estación el de Bandera de Soria, con lo que todas ellas tendrían el común denominador de referirse a instituciones históricas de nuestra ciudad”.

Al día siguiente tenía entrada en la oficina de registro del ayuntamiento una segunda petición, formulada, en este caso, por Santiago Palacios Cayuela, en su condición de Jefe Local del Movimiento, y también concejal de la corporación, en la que tras una larga y enfervorizada exposición pedía que “como personificación del esfuerzo combatiente de Soria en la Guerra de Liberación” se dé el nombre de Bandera de Soria “a una calle suficientemente céntrica para que el ejemplo que tal nombre representa pueda servir de ejemplo y de recuerdo con frecuencia”. Y añadía que si bien existía otra con esta denominación debía ser suprimida y trasladada al Polígono de la Estación de San Francisco, reforzando el criterio del médico Eduardo Dodero. Pero Santiago Palacios no se quedaba ahí pues “al propio tiempo, con el sentido de sencillo homenaje y recuerdo para uno de los Alcaldes de nuestra Ciudad que ha dejado huella en ésta [pedía] igualmente se dé el nombre de D. Eloy Sanz Villa a otra de las vías del referido Polígono de San Francisco, o a la cuesta que une la Normal de Maestros con la actual calle del Embarcadero”.

Ninguna de las peticiones cayó en saco roto pues a los pocos días  el Ayuntamiento celebraba sesión extraordinaria y tomaba un doble acuerdo. Por una parte atendía la solicitud del Jefe Local del Movimiento, e incluso la ampliaba, decidiendo que a las tres calles trazadas en el Polígono de la Estación Vieja, que desembocan en la avenida de Mariano Vicén, se les den los nombres de Bandera de Soria a la primera; Tercio Numancia a la segunda, y Alférez Provisional a la tercera; del mismo modo que a la calle principal el de avenida de la Victoria y “a la Calle o Ronda que sube hacia la Escuela de Magisterio el de Ronda de D. Eloy Sanz Villa”. No obstante, el cambio de denominación de calle del Embarcadero por el de Los Linajes de Soria encontró más escollos, porque informada negativamente por la Comisión de Gobernación la pretensión de Eduardo Dodero fue el pleno el que finalmente decidió; Santiago Palacios fue el principal valedor para que la iniciativa prosperara con el apoyo de los concejales Jesús Hernández de la Iglesia, Fidel Carazo Hernández y Jesús Romero Bartolomé. El Ministro de la Gobernación, no obstante, debía pronunciarse favorablemente, y se le evacuó la propuesta, que aceptó.

Con el paso del tiempo, algunas de las calles transversales y la avenida de la Victoria cambiaron de nombre.