EL AUTOBÚS DE CADOSA Y SUS USOS

El autobús saliendo de los garajes de Gonzalo Ruiz (web Amigos del Museo Numantino)

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Estos días se ha hablado bastante en la ciudad del que algunos han dado en llamar “el autobús de Cadosa” a partir de una imagen saliendo de los antiguos garajes de Gonzalo Ruiz, al final de la calle Sorovega, bajo el arco de la Torre de Doña Urraca. Un viejo ómnibus del que a primera vista se tiene la impresión de que al menos para los profanos ha quedado poco más que el esqueleto. Y ahí se han quedado pues a lo más que se ha hecho referencia es a que la salida de las abandonadas instalaciones tiene que ver con el plan urbanístico que tiene diseñado y piensa desarrollar el ayuntamiento de la ciudad para recuperar una zona tan céntrica como deteriorada que lleva décadas en un evidente estado de degradación.

Es posible, y no hay motivo alguno para ponerlo en duda, que el autobús en cuestión, con el anuncio de Cadosa en uno de los laterales, pudo prestar el servicio al “complejo deportivo”, que así se presentó a los sorianos, a partir de la inauguración de las instalaciones el domingo 24 de junio de 1979 a la taurina hora de las cinco de la tarde. Una piscina de adultos, otra infantil, pistas de tenis y frontones y el correspondiente servicio de hostelería era la atractiva y novedosa oferta que se hacía a los sorianos, pues no conviene pasar por alto que en aquel momento la única piscina al aire libre con que contaba la ciudad era la del camping que había promovido la Diputación Provincial una década antes y estaba de moda. Funcionaba la del Castillo pero, como ahora, cuando está abierta, únicamente para los niños porque la de Valonsadero llevaba años clausurada por orden gubernativa al no reunir las condiciones higiénicas y sanitarias exigibles, y el Polideportivo de la Juventud no disponía más que de la climatizada. No se nos olvida tampoco que había algunas –contadas- piscinas particulares, pero esta es otra historia.

Estaba justificado, por tanto, el autobús a Cadosa, cuyo servicio no era el único que prestaba porque el mismo vehículo, conocido como la Central pues partía del Despacho Central de Renfe, ubicado en el rincón de la Plaza del Olivo, y tenía como punto de destino la estación del Cañuelo coincidiendo con la llegada del automotor (un tren rápido que hacía el trayecto Madrid-Soria-Pamplona y viceversa y se cruzaba en Soria con el que circulaba en sentido inverso). Más tarde, la parada del autobús se trasladó a la plaza de Mariano Granados.

Pues bien, este mismo bus cubría asimismo la línea a la Barriada saliendo en este caso de la antigua plaza de la Leña (Ramón y Cajal) y con posterioridad de la provinciana plaza del Chupete, un servicio que comenzó a prestarse en los primeros días del mes de febrero de 1957. Y puede que también fuera el mismo autobús que en  los meses de verano bajaba al camping tan pronto como comenzó a funcionar.

Además, también en la temporada de verano había otro servicio al Soto Playa y los domingos a la ermita de San Saturio a la hora de la misa, en este último caso con un pequeño autobús que podía cruzar el arco de San Polo con salida de la Inspección de Policía Urbana, instalada entonces en la Plaza Mayor, en la Casa del Común (en la actualidad sede del Archivo Municipal) y más tarde de la plaza de Mariano Granados.