Punto kilométrico 224 de la carretera N-111, en la curva antes de llegar a la estación del Cañuelo. La foto está tomada en enero de 2023 (Joaquín Alcalde)
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Hablar en Soria capital de carretera de circunvalación cuando nos aproximamos a pasos agigantados a cumplir el primer cuarto del siglo puede que resulte, en el mejor de los casos, una osadía e incluso que pueda ser motivo de confusión, sobre todo para las jóvenes generaciones. Todo lo contrario que sucede con los más viejos, que de inmediato les lleva a situarse en la calle/avenida -de las dos formas está rotulada- Eduardo Saavedra, una de las contadas vías rápidas con que cuenta la ciudad.
La calle o avenida de Eduardo Saavedra es una de las que el Gobierno Central quiere transferir al municipio para que jurídicamente pueda convertirse en una calle más del núcleo urbano. Pues, si, Eduardo Saavedra sigue siendo, a efectos legales, ni más ni menos que la carretera nacional N-111, de Medinaceli a Pamplona y San Sebastián, en la terminología del antiguo Ministerio de Obras Públicas. Y lo es al menos desde los años cuarenta del pasado siglo XX cuando se sacó del centro de la ciudad el tráfico de paso que venía de Madrid con dirección a Logroño y Pamplona. Fue entonces cuando a la calle/avenida Eduardo Saavedra comenzó a llamársele carretera de circunvalación, por otra parte, denominación ampulosa situados en la época, pues de la otra gran arteria pudiera decirse de la ciudad, la entonces carretera N-122, de Zaragoza a Portugal por Zamora en la nomenclatura oficial, la que hoy conocemos como avenida de Valladolid, ni se tenían noticias.
El desvío del tráfico rodado, que entonces era más bien escaso, por la moderna carretera de circunvalación, qué duda cabe que descongestionó el centro al no tener ya que discurrir necesariamente el tráfico por la actual calle Almazán, avenida de Mariano Vicén, Alfonso VIII y las calles Campos, Ferial y Tejera antes de salir a la carretera de Logroño por la calle Santo Tomé, si es que no cruzar el Collado y los Condes de Gómara para salir de la ciudad.
Pues bien, por lo que se recuerda, está escrito y hay constancia documental, la desafectación en favor del municipio del tramo de la antigua carretera nacional N-111 que, como se ha señalado, discurría por el centro de Soria tardó lo suyo en llegar, hasta el punto de que, por citar uno de los casos que vivió y conoce uno, bien entrados los años setenta todavía se estuvo dando la paradoja de que por ejemplo para que la carretera de ciclista del 5 de octubre, es decir el Premio San Saturio, pudiera celebrarse en el circuito de la Alameda se estuvo haciendo imprescindible el informe favorable y consiguientemente la autorización de la Jefatura de Obras Públicas, luego de Carreteras, porque, por curioso que pueda parecer a la luz de la actualidad, se ocupaba durante poco más de una hora el tramo de no más de viene metros de longitud, como mucho, delante de las puertas de la Dehesa, que jurídicamente seguía siendo a efectos legales carretera nacional.