EL EDIFICIO DE HACIENDA

La Delegación Hacienda, uno de los edificios emblemáticos de la ciudad (Joaquín Alcalde)

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El edificio de la Delegación de Hacienda, en la calle Caballeros, en uno de los rincones más bellos del casco histórico de la ciudad, es sin duda uno de los más representativos y singulares. Hay otros, también de titularidad pública, que llaman asimismo la atención: el del Gobierno Civil (ahora Subdelegación del Gobierno), Correos –antaño Correos y Telégrafos- y el de Sanidad (antiguo Instituto Provincial de Sanidad), aunque en este último quizá pueda pasar más desapercibido. No es una lista exclusiva ni mucho menos pues no nos olvidamos del de la Diputación Provincial y el del Ayuntamiento, y naturalmente algunos más modernos. Pero esta es otra historia.

Nos queremos detener en el edificio de la Delegación de Hacienda, cuya sede de la calle Caballeros se inauguró el 23 de junio de 1950. Hasta ese momento las oficinas de Hacienda estaban instaladas en el Palacio de los Condes de Gómara.  A comienzos del año 1944 la Diputación Provincial cedió un solar al Estado en el que se construyó el edificio que desde su inauguración, seis años más tarde, alberga sus dependencias. Una publicación oficialista de la época, por otra parte, digna de crédito cifró “el presupuesto total de la obra, sin contar material e instalaciones, en 4.690.778 pesetas” (28.192,14 euros).

Todo esto viene a cuento del encendido del pebetero que tuvo lugar hace unas semanas en el marco de las conmoraciones de Numancia 2017, cuya construcción, como veíamos no hace mucho, es muy posterior, incluido el muro de separación con el edificio de la Diputación Provincial que lo sustenta. De ahí que al estar tan reciente prescindamos volver sobre él.