El Centro Emisor de Santa Ana hace unos días (Joaquín Alcalde)
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Parece que fue ayer, que diría un castizo, y han pasado treinta y cinco años. Eran tiempos en que se veía malamente la televisión en la capital, y no en todos los barrios había señal, especialmente en el barrio de San Pedro, en la zona más próxima al río, a la que ni llegaba; la radio también se escuchaba con interferencias. De ahí que lo que vamos a contar a continuación se recibiera en la ciudad con la esperanza de conseguir al fin algo que se llevaba demandando al menos desde hacía un par de décadas.
Eran los últimos días del mes de octubre de 1980, cuando la Comisión Provincial de Urbanismo –un Órgano dependiente de la Administración Central del Estado- aprobaba a petición de Radio Televisión Española los proyectos de construcción del edificio que iba a albergar el futuro Centro Emisor de Soria, la torre autoestable para sustentación de los sistemas radiantes y de los accesos a la Sierra de Santa Ana que, en síntesis, iba a resolver los problemas de recepción de los programas primero y segundo de RTVE (Radio Televisión Española) y de frecuencia modulada de Radio Nacional de España no solo en la capital sino también en la provincia
La anunciada intervención se producía en el marco de un proyecto global desarrollado con motivo de la celebración en España del Campeonato Mundial de Fútbol 1982, como efectivamente así ocurrió. De tal manera que la tarde del jueves 3 de junio de este citado año, es decir, unas semanas antes de que arrancara la importante cita futbolística, el director general del ente público, Carlos Robles Piquer –uno de los políticos más influyentes de la Transición Española-, inauguraba las instalaciones del nuevo Centro Emisor de Televisión Española que bendijo el obispo de la diócesis de Osma-Soria, monseñor Teodoro Cardenal Fernández. Robles Piquer, fallecía el pasado 9 del actual mes de febrero, hace unos días.
(De mi libro “SORIA. BIOGRAFÍA DE UNA CIUDAD. II (1979-2007)”, de próxima aparición)